2 de mayo de 2006

Asesinato



Dulce asesinato se fue a cometer aquella noche
En la que ni testigos ni presentes
Fueron capaz de sospechar que tal evento
Se realizaría de tal manera.

Según cuentan los interesados,
Todo sucedió delante de unas copas de vino
Y sábanas de seda que, por no recordar tal aberración,
Decidieron recurrir a la indulgencia del asesino.

Delito grave pues, fue el de raptar la mirada de la víctima
Y trasladarla hasta el rincón más oscuro,
De donde la damnificada intentó huir,
Acto que se vio fallido ante el envenenamiento que sufría
Por la pócima de su saliva.

Cuando intentaron salvarla, se encontraba totalmente cubierta
Por una delicada seda que resbalaba con cada uno de sus movimientos,
Demostrando que aquel ser jurisprudente era totalmente consciente de lo que había hecho con ella.

Desde entonces no se sabe nada más,
Tan solo que, esa misma noche,
Unos suspiros delataron a la víctima y a su secuestrador,
Asesinando a ritmos acompasados
La pura inocencia de los dos.


- Noelia -

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