6 de abril de 2007

Dios


No te preocupes por mí,
Estaré refugiado al amparo de esta farola,
Firme y rígida ante el peso de mi cuerpo inerte
Que vive y respira,
Ama y camina,
Siente y padece,
Pero vacío de ocupas y abandonado a las proezas de las aceras.

Camino cual ermitaño iluminado por la luz de una vela,
Acompañado por un número en las cartas
Y con vestiduras rasgadas por el destino.

Pero no te preocupes por mí,
Yo estaré refugiado al amparo de esta farola,
Firme y rígida ante el peso de mi cuerpo palpitante,
Alimentándome de la luz de un dios imberbe,
Firme y rígido como un simple metal…
- Noelia -

5 comentarios:

Arthur dijo...

Buenas Noelia, en éste me imaginé a un vagabundo desamparado, aunque por un momento me imaginé un carro, por lo de lo inerte, lo del metal y las vestiduras.

Aunque también he pensado que los carros también sienten, respiran y finalmente andan y nos llevan.

Saludotes, abrazotes y besotes.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

Que bonito Noelia, ésta es poesía de la buena. Hace que la gente se imagine al protagonista en desgracia y desamparo.

Saludos, abrazos y besos.

Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav

juanmi dijo...

buenas querida noelia...
de vuelta, aqui andamos de nuevo, fijando el rumbo en las palabras...

me alegra volver a verte
desde aqui te mando mis mejores deseos
espero que lo hayas pasado bien en tus vacaciones

1 beso enorme compañera

Anónimo dijo...

muy buena....justo ahora que la fe escasea por nuestros cuartos

Unknown dijo...

La fe siempre ha escaseado por nuestros cuartos. Por el tuyo más que por el mio. Un beso enorme a todos!