23 de noviembre de 2007

biografía



Es cierto que basta con poner la suficiente atención para encontrar cualquier cosa interesante que contar, pero no en este caso.


Podría comenzar encabezando la situación con una ciudad al sur de España, Marbella por ejemplo, encauzarla por las vertientes de una familia de ensueño, envuelta en afecto y acurrucada bajo la lumbre de la confianza; Continuar, pues, con un año, un mes y un día; una escuela y unos testigos partícipes de un marco que algún día espera albergar un cuadro pintoresco. Diecinueve años es la cifra clave. Uno sesenta y ocho los centímetros que intentaría desembocar en el mundo de las comunicaciones. Pero no en este caso.


Hablaremos de una escuela donde los recuerdos se pagan a altos precios; donde la experiencia permite dibujar a mano alzada y silente un esbozo de solemnidad.Años de enseñanza, que no aprendizaje, para aplacar inquietudes que desemboquen en el factible fracaso.


Una escuela con una única asignatura, el éxito; Un único profesor, el corazón.


- Noelia -

3 comentarios:

Anónimo dijo...

y el rio vuelve a su cauce

Arthur dijo...

Ay Noelia, hubiera estado bárbaro que acá hubieran escuelas como la tuya, que nos enseñaran de amor.

Pero acá lo que enseñan no lo aprendemos, más que para pasar las asgnaturas, pero después de eso se nos olvidan las cosas.

Saludotes, abrazotes y besotes.

Sweet Dreams, de todo Corazón:
Arthur

Gusthav dijo...

Noelia!!! que bueno que ya regresaste, bueno, te digo que es mejor disfurtar el momento, porque para recordarlo hay que sentirse bien y se logra si la pasás bárbaro.

Saludos abrazos y besos

Nice Day, con toda mi Alma:
Gusthav